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martes, 1 de marzo de 2022

THE BATMAN, el regreso del CABALLERO OSCURO (crítica sin spoilers)

Si esta película se pudiera comparar con un embarazo, estariamos sin duda frente a uno bastante problemático, ya que todo fueron problemas para lograr sacar adelante esta producción, a lo que encima hubo de sumarse la pandemia por Coronavirus que retrasó su estreno previsto para el verano del 2021 hasta primavera del 2022. En origen este film lo tendría que haber dirigido, guionizado y protagonizado Ben Affleck en la continuación de sus aportaciones al universo cinematográfico DC, en donde ejerció como el Caballero Oscuro en Batman V. Superman, La liga de la justicia (tanto en la versión de Joss Whedon como en la de Zack Snyder) y sus cameos en Escuadrón Suicida y en la próxima The Flash; pero diferentes problemas le llevaron a apearse del proyecto.

Su sustituto como director fue Matt Reeves, el responsable de las dos últimas entregas de la trilogia-precuela de El planeta de los simios, películas más o menos apreciadas por público y crítica, aunque rechazó el guión de Affleck y escribió uno nuevo junto con Peter Craig. Pero la polémica se desató al saber que el escogido para ser el nuevo Bruce Wayne/Batman era Robert Pattinson, actor que para muchos quedó encasillado (para mal) como el vampiro luminiscente de las películas de la saga Crepúsculo, pese a que en su carrera posterior ha intervenido en muchos otros títulos de variada índole y pretensiones con directores tales como David Cronenberg o Christopher Nolan (en el caso de este último con Tenet, que estrenada en plena pandemia logró un moderado resultado, loable a tenor de las circunstancias sanitarias)
 
Esa inquina contra el actor escogido (admito que yo también tuve mis dudas) me hizo recordar cuando Michael Keaton fue criticado al ser elegido por Tim Burton como su Batman, ya que era un actor que por entonces se le conocía sobretodo por sus comedias, pese a que para muchos acabó siendo uno de los mejores Batman vistos en la gran pantalla. Y es que Pattinson se suma a una lista donde media docena de actores han interpretado al Caballero Oscuro en cine: Adam West en la película de la serie de los sesenta que le dió la fama, el citado Michael Keaton en las dos entregas de Tim Burton, Val Kilmer y George Clooney en las dos cintas "perpetradas" por Joel Schumacher, Christian Bale en la trilogía obra de Christopher Nolan y Ben Affleck en los títulos citados al inicio de esta crítica. Y el resultado final no podría ser más acertado ya que mientras que el Batman de Pattinson cumple con sus necesidades básicas, su Bruce Wayne se torna tan taciturno que materializa esa versión del personaje en la que no es él quien lleva la máscara de Batman, sino que sería Batman el que lleva la máscara de Bruce Wayne.

Con el acierto de tener a un protagonista convincente tal y como nos lo presentan, eso se extiende al resto del reparto, ya que no dejan de ser viejos conocidos tanto para los lectores de comic como para los espectadores de anteriores films del personaje a la gran pantalla, pero que aqui nos presentan desde una perspectiva diferente, estando ahi el mayor atractivo de esta película. Admito que mis dudas con Pattinson eran extensibles a la elegida para ser Catwoman: una Zoë Kravitz que no sabía si estaría a la altura de las circunstancias, siendo el resultado final realmente notable también gracias a la química que se establece con el protagonista. En el caso del Gordon al que interpreta Jeffrey Wright es justo citar que es el que se mantiene más estable respecto a los cánones establecidos para él, lo que se podría hacer extensible al Alfred de Andy Serkis, mientras que John Turturro y Colin Farrell (este último con un maquillaje digno de mérito) encarnan a viejos conocidos en el universo del Caballero Oscuro, quedando la puerta abierta para desarrollar la (previsible) ascensión del segundo en los bajos fondos de la ciudad, estando en proyecto una serie televisiva para ello.

¿Y de que va The Batman? Pues es una historia, sin soltar spoilers, centrada en la corrupción del sistema político en una ciudad ya de por si insegura como es Gotham, y en como aparece un individuo que se propone desvelar todas las patrañas ocultas con métodos nada ortodoxos, mediante una serie de asesinatos que me hicieron recordar tanto al villano de Seven como al de la saga Saw, aunque hay una clara referencia real, con semejanzas al asesino del Zodiaco cual lo reflejó David Fincher en su película de 2007. Y ahi es donde destacaría el notable trabajo de Paul Dano encarnando a dicho villano, que se hace llamar Enigma, de una manera del todo opuesta a como lo hizo Jim Carrey en Batman forever (donde dicho actor desataba todo ese histrionismo que le llevó a la fama) y recordando más en esencia al Joker de Heath Ledger, si bien no acabaría de llegar a su nivel (resulta evidente la intención del director Matt Reeves de encauzar esta película por la vertiente más o menos realista que usó Nolan en su trilogia del Caballero Oscuro, siempre con los evidentes matices propios del universo donde se engloba el relato) 

Contra dicho Enigma se tendrá que enfrentar un Batman aún novato (se supone que lleva dos años con su cruzada contra el crimen), y que aún es visto más como un vigilante enmascarado que como el guardian de Gotham, por lo que su presencia sigue levantando suspicacias allá por donde pasa En una trama de thriller de mafiosos donde se desarrolla la vertiente más detectivesca de Batman sobre la de superhéroe, el único handicap que le veo a este film sería una excesiva duración de tres horas, demasiadas para lo que en esencia nos cuenta, si bien consigue mantener un acertado ritmo narrativo que quizás falla en su último tramo, al dilatar momentos que se podrían haber condensado de forma igualmente eficiente. Pese a todo esta The Batman supone una de las mejores películas que ha tenido este personaje en los últimos años, que hace ilusionar al espectador de lo que pueda desarrollarse a partir de aqui, ya que aunque no tenga escena tras los títulos de crédito (como se ha puesto de moda en este tipo de género), antes de ellos ya deja varias sugerencias que habrá que ver si acaban concretándose en algo en el futuro.
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viernes, 15 de octubre de 2021

VENOM: HABRÁ MATANZA, simbiontes grotescos (crítica sin spoilers)

Ya la primera película de Venom no me entusiasmó en exceso (digamos que entretenida y poco más) pero para sorpresa del que esto escribe triunfó como para generar una secuela: la presente Venom: Habrá Matanza, que logicamente presenta a la clara versión opuesta del protagonista si lo consideramos un antihéroe como planteó la primera película (y que de hecho ya se presentaba en la escena tras los créditos de la mencionada cinta: Cletus Kasady encarnado por el actor Woody Harrelson) Es un tanto irónico que con la gran cantidad de personajes que se mueven en el universo Marvel, y en especial los muchos que tiene el universo Spider-Man, haya sido alguien como Matanza (Carnage en su versión original) el que ya haya salido en una película como esta, mientras que otros muchos de los que se podría aprovechar Sony (los gestores de la franquicia arácnida) continuan esperando alguna oportunidad. 
 
En todo caso resulta una decisión coherente en esta secuela que para mi sorpresa tiene una duración inferior a la de la cinta precedente: apenas 97 minutos cuando la tónica general hoy en día es que casi cualquier cosa, y máxime si está relacionado con los comics, dure dos horas o más allá. Cambia el director ya que el responsable de esta secuela es Andy Serkis, popular actor que se ha hecho famoso al encarnar a varios personajes fantásticos a traves de la técnica de captura de movimiento (como el Gollum de la franquicia de El Señor de los Anillos, el King Kong de Peter Jackson, el Capitán Haddock en Las aventuras de Tintin: El secreto del unicornio o César en las precuelas de El planeta de los simios), que tiene aqui su tercera experiencia como director tras Mowgli: la leyenda de la selva, su oscura versión del clásico literario de Rudyard Kipling, en la que además de su responsabilidad tras las cámaras también encarnó al oso Baloo.

Con estreno previsto en inicio para el pasado 2020, la pandemia del Coronavirus la forzó a varios retrasos hasta ahora, los cuales parece que fueron acertados ya que de nuevo para sorpresa de un servidor, el presente film ha triunfado en la taquilla tras lograr el mejor estreno desde que estalló la citada pandemia: más de 90 millones de dólares. Y me sorprende porque le auguraba unos malos resultados siguiendo la tónica de las Tortugas Ninja de Michael Bay, cuya primera entrega tuvo malas críticas en general (aunque triunfó en taquilla), por lo que entre eso y la decepción de algunos espectadores tras el film de 2014, la segunda en 2016 no recaudó lo suficiente y esa franquicia quedó detenida. Incluso hay un ejemplo paralelo bastante reciente: las malas críticas en general de Escuadrón Suicida en 2016 (que triunfó en taquilla) y el posterior fracaso en las cifras logradas por El Escuadrón Suicida este mismo año.

Uno de los alicientes para el triunfo de esta secuela está sin duda en la escena entre los créditos finales, que ya se había divulgado por internet tras su estreno en Estados Unidos el pasado 1 de octubre, y que vendría a dar esperanzas a los que quieren ver a este Venom frente al personaje del que procede en las viñetas (tengo que confirmar que esa escena provocó un revuelo de exaltación entre el público asistente a la sesión a la que fuí) En cuanto a lo previo hay que valorar el hecho de que esta película vaya "directa al grano" y no pierda el tiempo para presentar lo que todo el mundo está esperando: la confrontación entre Venom y Matanza que se puede disfrutar en su último tercio de su escueto (y justo por ello acertado) metraje. En cuanto al resto habría que destacar de nuevo como lucen los simbiontes protagonistas (aunque también es cierto que la mayoría de escenas donde aparecen son nocturnas) así como algún detalle aislado, como el origen animado de Cletus Kasady, que me recordó en pretensiones a uno similar que hay en la reciente Candyman, ya que el resto se mueve en la misma intrascendencia vista en el film previo.

Probablemente pensando en el éxito de Deadpool (aunque son personajes diametralmente diferentes aunque provengan del mismo universo en comic) se opta de forma no del todo acertada por el humor, haciendo por ejemplo que Eddie Brock (un Tom Hardy que repite excesos) y Venom mantengan fuertes discusiones cual si fueran compañeros de piso ¡¡¡o incluso insinuando relación sentimental!!!, principalmente porque el simbionte quiere cerebros humanos y le fuerzan a que se contente con chocolate y ¡¡¡gallinas!!! Por su parte el Cletus Kasady de Woody Harrelson es un villano muy esquemático y unidimensional, mientras que la Frances Barrison de Naomie Harris me dejó con la duda de si con sus capacidades se la podría considerar mutante como los X-Men. Incluso la propia película tiene serias contradicciones (la escena de Venom en una discoteca sería incoherente teniendo en cuenta lo que le afecta el sonido), aunque también por el tono que adopta se hubiera agradecido mucha más brutalidad (una calificación R en lugar de la PG-13, y que tan sólo sirve para que los chavales flipen con los simbiontes sin que se traumaticen por una violencia desatada)
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 15 de octubre de 2021.
  • Galería de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: La espectacularidad de los simbiontes en acción, el escueto metraje de la película (lo que la hace ir "directa al grano") y lo que promete su escena entre los créditos finales.
  • LO PEOR: Sigue la misma tónica intrascendente de su predecesora, abusando de un humor que no siempre funciona y con incoherencias incluso dentro de las reglas que se marca.

sábado, 15 de diciembre de 2018

MOWGLI: LA LEYENDA DE LA SELVA, la versión oscura del clásico

Se suele afirmar que Disney ha "pervertido" hasta cierto punto una gran cantidad de cuentos y relatos infantiles con sus adaptaciones, que en la gran mayoría de las veces han calado tan hondamente en el imaginario colectivo que resulta dificil pensar en ellas desde otros puntos de vista quizás más cercanos al espíritu original de la obra. Y es que muchas de esas historias que imaginamos bajo la versión de Disney, en su origen tenian elementos más oscuros y hasta cierto punto perturbadores, que se convierten en "asperezas" que hay que limar para llegar a un público más amplio.

Ejemplo de ello podría ser El libro de la selva, que la inmensa mayoría conoce más por la versión animada de Disney de 1967 (o su remake en acción real de 2016) que por la obra literaria de Rudyard Kipling. Esto no es una crítica negativa hacia esas películas, ya que esa mencionada adaptación en dibujos animados fue una de las primeras películas que recuerdo que me llevaron a ver al cine en mi infancia, y su remake de 2016 dirigido por Jon Favreau (que ahora está haciendo una labor más o menos similar con El rey león de cara a su estreno el próximo verano) consiguió unos resultados notables.

Suele ser habitual en Hollywood que en ocasiones existan proyectos por duplicado, provocando los estrenos de dos films con temáticas bastante similares en un corto periodo de tiempo. La tónica habitual es que tan solo triunfe uno de los dos (por regla general el primero), siendo ese el mayor contratiempo de esta Mowgli, a la que le han añadido el subtítulo de La leyenda de la selva, y que fue gestada por las mismas fechas que la versión de Favreau, pero enfocada desde un punto de vista más oscuro y menos infantil. Como es facil de deducir, el no saber como "vender" un producto de estas características retrasó su estreno hasta que al final ha sido rescatada por Netflix, como ya pasó este año por ejemplo con Aniquilación, lo que como mínimo nos permite ver el relato ya por todos conocidos desde otra perspectiva.

El mayor problema al que se puede enfrentar esta nueva versión del clásico dirigida por Andy Serkis es la ambiguedad bajo la que está llevada a cabo, no siendo un fallo por si mismo, pero no acabando de condicionar hacia que público va dirigida, de tal manera que para los niños pueda ser quizás demasiado oscura (no en vano aqui se muestra el lado más bestial de la selva, en el que cada día es una lucha para la supervivencia), pero los adultos igual no acabarán de "conectar" del todo con esta propuesta, sobretodo al estar condicionados por la versión de Disney (bien sea la clásica o su versión de 2016, que se llevó un merecido Oscar a los mejores efectos visuales), esperando un tono más alegre que logicamente no tiene en ningún momento. Eso si, es una pena que esta película no se estrene en salas de cine, porque su calidad visual es sin duda alguna muy llamativa en su conjunto, aunque no alcance las cotas de verosimilitud de la versión de Favreau.

De todas maneras he visto críticas (creo que algo injustas) sobre los efectos digitales de este film en lo que se refiere a la caracterización de los animales, y aunque es cierto que no sería tan detallada como en la versión de 2016, no por ello sería despreciable. A cargo del oso Baloo está el propio realizador de esta película (Andy Serkis), que le da un aire más serio a un personaje que todos tienen como más bonachón, mientras que la pantera Bagheera está encarnada por Christian Bale, cuya captura de movimiento para crear luego al felino creo que resulta bastante acertada. Tambien tienen presencia aqui Cate Blanchett dando vida a la serpiente Kaa y Benedict Cumberbatch encargándose del malvado tigre Shere-Khan, que realizan también un buen trabajo, siendo respetado para todos ellos en su doblaje al español, contando con los dobladores habituales de esos cuatro actores, algo que se hace especialmente evidente en los casos de Bale y Cumberbatch.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 7 de diciembre de 2018 en Netflix
  • LO MEJOR: Creo que transmite unos evidentes mensajes de respeto por la naturaleza, así como de tolerancia, equilibrio e integración de una manera diferente pero igual de meritoria que las versiones anteriores.
  • LO PEOR: El tono crítico contra el colonialismo occidental en la India es demasiado superficial (aparte de las lógicas comparaciones con las adaptaciones previas que han calado en el imaginario colectivo)

viernes, 9 de febrero de 2018

BLACK PANTHER, la película del superhéroe más racial de MARVEL

En la tercera película dedicada al Capitán América había dos "nuevos" héroes que se presentaron al público: por un lado el nuevo Spider-Man de Tom Holland que ya ha tenido su película, y luego un inédito (hasta aquel momento) Black Panther, que tiene aqui la película en solitario que... ¿se merece? Tengo que admitir que este personaje es, junto con Luke Cage (al menos para quien escribe esto), el superhéroe negro más conocido del universo Marvel, pero ninguno de ellos se puede decir que hayan estado nunca entre los más populares, por lo que si Cage acabó como serie en NetFlix... ¿que tenía el otro para que se mereciera una película, cuando tampoco es ni mucho menos de los principales? Ya sé que tuvo el fallido título con Ben Affleck, pero antes hubiera preferido una acertada aproximación a Daredevil (si bien no me quejo de su serie en NetFlix, la mejor de Marvel que tiene esa compañia) y es que hay otros como el antes citado Spider-Man que de seis películas que tiene ya ha vivido tres orígenes diferentes. Pero bueno, asumiremos que ese si es de los principales y de los más populares...

Entonces es cuando me planteo que mi afición por el arácnido de Marvel vino porque la primera cinta de Sam Raimi con ese personaje creo que fue una adaptación tan notable que fue la que me abrió las puertas a su muy extenso y amplio universo (aunque siempre estará ese atuendo de Duende Verde que parece una especie de Power Ranger, que aún es dificil de admitir) Y es que si uno va a ver la adaptación de algo, se puede decir que acierta la misma si levanta en el espectador interés hacia lo adaptado. Ese es el caso de Black Panther, un superhéroe que hasta ahora para mi era de los secundarios, que había leído alguna cosa suya cuando asomaba la cabeza por las colecciones de algunos de los superhéroes que me gustan más (por lo que digamos que de él conocía poco menos que lo básico), y del que lo más reseñable que recordaba suyo era aquel tomo dibujado por John Romita Jr. que me leí hace ya bastantes años. En la antes citada Capitán América Civil War este Black Panther hizo una modélica presentación, pero la misma se confirma con esta película suya en solitario que no es ni de lejos la mejor película del universo cinematográfico Marvel, pero que sin duda se puede situar entre las mejores.

Recordando lo sucedido en el tercer film del Centinela de la Libertad en el que este personaje hizo su primera aparición, nos encontramos con T'Challa, que vuelve a su hogar en Wakanda, una muy sofisticada nación africana que lleva en la clandestinidad sus avances tecnológicos, relacionados con la explotación del vibranium (un material de origen extraterrestre que podría ser paralelo a ese adamantium del que estan hechas las garras de Lobezno... si bien de momento en pantalla siguen siendo universos diferentes) Como heredero del trono, T'Challa vuelve a Wakanda con la idea de ser coronado nuevo rey tras la muerte de su padre, que nos recuerdan de manera breve ya que ya se vió en la antes citada Capitán América Civil War, pero tendrá que hacer frente tanto a adversarios externos (que codician el citado vibranium, la mayor fuente de riqueza y progreso de ese pais) asi como a disputas familiares en la lucha por el trono.

Siendo una película de "orígenes" casi se podría decir que es la mejor, en ese apartado, que ha facturado Marvel hasta la fecha, ya que este film presenta de forma clara y concisa tanto a ese fantástico pais (una mezcla entre Asgard y Coruscant) como a los personajes principales. De lo primero hay que resaltar que resulta un escenario muy atractivo y potente, del que se saca un notable partido (de ahi mis comparaciones con el mundo de Thor y uno de los muchos vistos en la saga Star Wars) ya que aunque sea un pais desarrollado, quedan patentes las diferencias tribales que habitan en él, todas ellas dirigidas por un rey. En cuanto a los personajes hay que indicar que el trabajo es muy destacable en todo el reparto en general, si bien el Ulysses Klaue de Andy Serkis podía haberse aprovechado un poco más... aunque ya sabemos que esto es el universo Marvel, en el cual nada es para siempre. Siendo una película de superhéroes bastante racial resulta curioso encontrar en su reparto a casi todo el plantel de actores negros que hay ahora mismo en el mercado, desde Lupita Nyong'o a Danai Gurira (Michonne en la serie de televisión The walking dead) pasando por Angela Basset y Forest Whitaker, aunque la sorpresa (grata) la da Michael B.Jordan, el protagonista de Creed y que ya había conocido el mundo de los superhéroes, ya que fue la Antorcha Humana en el fallido reboot de los Cuatro Fantásticos. Su personaje está muy bien desarrollado y justificado, lo cual se agradece ya que en otras circunstancias podía haber sido un mero estereotipo, pero aqui lleva a cabo una digna labor que conlleva a que el espectador congenie con los motivos que le mueven (si bien lo que enseguida llamó mi atención es lo muy parecido entre el apellido de su personaje, Killmonger, y el que interpretó Jeff Bridges en el primer Iron Man, Iron Monger)

Además de la evidente reivindicación racial inherente en este film, el mismo continua con lo que planteó Wonder Woman la pasada temporada, ya que dota de personajes femeninos significativos a una película que se puede decir que "rompe" ese cánon establecido en las películas de superhéroes, en una jugada hasta cierto punto arriesgada que puede recordar a la que se llevó a cabo con la primera película de los Guardianes de la galaxia, ofreciendo un estilo hasta entonces inédito en el género con unos personajes, además poco conocidos. Si no fuera porque el logo de Marvel ya dejaba claro el origen, ni aquella parecía la típica película de superhéroes ni tampoco ocurre en este caso, por lo que las muchas voces críticas sobre un esquema en el género poco dado a sorpresas tendrán que admitir que Black Panther, como mínimo, se sale de lo usual. También es justo admitir que el evidente humor de Guardianes de la galaxia que a más de uno se le atragantó no está en este film, lo cual no le priva para tener ciertos momentos que buscan la sonrisa de forma bastante clara, pero sin resultar nunca ni excesivo ni forzado.

Con unas escenas de acción bastante solventes (si bien en algunos casos me dieron la sensación de ser un poco confusas) más unos evidentes contrastes en los escenarios por los que se mueve (aprovechando muy bien el atractivo visual de los mismos), una buena banda sonora (con unos apropiados ritmos étnicos y tribales) o la destacable labor actoral (donde todo el reparto cumple de forma aceptable), hay que reconocer que el trabajo en la dirección de Ryan Coogler (responsable de Creed) resulta muy destacado, y aunque la historia no sea perfecta (se esbozan ideas que tan solo quedan en eso) sin duda alguna empezamos bien el año con esta Black Panther, que nadie diría que es una típica película de superhéroes (salvo por el inicial logo de Marvel o detalles como las escenas post-créditos o el ya clásico cameo de Stan Lee) Y en pocos meses lo veremos en Vengadores: Infinity War.
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 16 de febrero de 2018
  • Galería de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Ser una película de superhéroes que se sale (relativamente) de ese esquema preestablecido en el universo cinematográfico Marvel (si bien hay que valorar que la casi veintena de títulos que lo forman sigan entrelazando detalles de forma coherente pese a ser obra de diferentes responsables)
  • LO PEOR: Ciertos detalles en su historia que en algunos casos apenas son esbozados y en otros se podrían considerar algo previsibles, pero que no enturbian el completo disfrute del conjunto.

viernes, 7 de julio de 2017

LA GUERRA DEL PLANETA DE LOS SIMIOS, soberbio final del principio

Es poco usual que una tercera entrega de una saga consiga llegar a la misma altura que sus predecesoras, o incluso llegar a superarlas. De hecho son muchas las que estiradas debido a su rentabilidad han dado evidentes muestras de desgaste llegados a este punto. Si además de eso encima estamos hablando de un reboot de un título clásico de la ciencia-ficción que sería precuela del mismo, las posibilidades de que sea aceptable una tercera entrega son más bien escasas, porque de forma evidente la novedad brilla por su ausencia. Pero como en esta vida nada es 100% del todo fiable, tengo que admitir que La guerra del planeta de los simios es casi la mejor entrega de esta trilogia de reinicio que tuvo la popular saga desde el exito en 2011 de la inicial El origen del planeta de los simios que continuó tres años después con la posterior El amanecer del planeta de los simios, y que finaliza con la presente entrega (o al menos eso espero)

Esta película tiene dos evidentes guiños de idioma, que se hacen más claros en su versión original como la del pase al que asistí: primero de todo referencia al film Apocalypse Now en un graffiti que cambia por Ape (simio en inglés) el inicio del título de la película de Francis Ford Coppola, mientras que el otro sería que llamen de forma despectiva asnos (donkey en inglés) a los monos (monkey en inglés) que estan en el bando humano (ninguno de los dos se podrían considerar spoilers aunque ignoro como lo resolverá la versión doblada, en especial en el caso del segundo, aunque son solo detalles colaterales)

Hay que dejar claro que esta tercera entrega es una película en muchos momentos sin ningún diálogo, pues no en vano los protagonistas son los simios y la mayoría de ellos no pueden hablar. Aún así el desarrollo de la narración es portentoso, ya que se puede decir que los personajes quedan construidos respecto a lo que hacen, sin olvidar ese formato panorámico que luce de forma espléndida acompañado por una banda sonora magnífica de Michael Giacchino que acompaña de forma muy acertada muchos de esos momentos en los que son las escenas las que hablan por si mismas. Porque lo que La guerra del planeta de los simios deja claro en todo momento es que estamos ante un cierre que entronca ya con el título original, lo que se hace evidente en los nombres de dos personajes (uno simio y otro humano) que harán recordar la película de 1968 dirigida por Franklin J.Schaffner y basada (aunque más bien inspirada) en la obra homónima de Pierre Boulle.

En las películas de género bélico suele haber cierta preferencia hacia alguno de los dos bandos de la contienda, siendo muy pocos los títulos que retratan la guerra de manera objetiva, centrándose tan solo en lo injusto de la misma y las víctimas que ocasiona. En una película como la presente se podría caer en el maniqueismo gratuito pero en cambio se decanta por mostrar batallas donde en el fondo no hay gloria, sino tan solo dolor y sufrimiento por ambos lados. Eso se hace más claro y preciso cuando el Coronel al que da vida Woody Harrelson le explica a César ciertos detalles de su pasado que nos sirven para ver que ambas partes han padecido lo suyo (aparte de establecer otro nexo de unión con la película original al explicar el origen de la condición humana en la misma) si bien se le puede achacar a su personaje de ser un tanto esquemático, aún siendo el humano más desarrollado del guión, aunque las actitudes de los simios se podrían considerar un perfecto reflejo de la mencionada condición humana.

Lo que si está claro de forma evidente tras ver una película como esta es que el campo de los efectos visuales ha llegado a un punto de perfección en que el que se hace muy dificil diferenciar lo que es real de lo que no, llegando aqui a unas cotas de auténtico foto realismo portentosas. Si a eso sumamos el gran trabajo de los actores cuyas capturas de movimiento se transforman en los simios que vemos en pantalla el mérito es aún mayor, pero el que sin duda está por encima de todo ello es Andy Serkis, que repitiendo por tercera vez en el papel del simio César hace una interpretación digna de premio ya que se puede decir que desnuda del todo su alma mostrando un variado abanico de emociones, lo que facilita que el espectador se identifique con él (de hecho si la película es épica, se puede decir que el destino del protagonista sería bíblico ya que se determina como el de un famoso personaje de dicha obra que en su momento también interpretó en cine Charlton Heston, héroe del film inaugural de esta saga en 1968)
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  • FICHA TÉCNICA y SINOPSIS en IMDB (en inglés) y FilmAffinity (en español)
  • FECHA DE ESTRENO EN ESPAÑA: 12 de julio de 2017
  • Galeria de posters por este enlace.
  • LO MEJOR: Casi todo (una buena historia, una preciosa fotografía, una banda sonora magnífica, unos efectos visuales portentosos, etc.) aunque INSISTO en la gran maestría de Andy Serkis, cuya actuación es digna de las mayores alabanzas. Con películas así se demuestra que tras palabras como precuela, trilogia y/o reboot puede haber en ocasiones buenos films y no tan solo taquillazos irrelevantes.
  • LO PEOR: El bando humano no está muy definido, y el que lo está más (Woody Harrelson) podría considerarse un tanto esquemático (aunque en el fondo en una película así interesan más los simios que las personas)

jueves, 10 de julio de 2014

EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS, una secuela muy mona

FICHA TÉCNICA

Título: El amanecer del planeta de los simios
Título original: Dawn of the Planet of the Apes
Dirección: Matt Reeves
País: Estados Unidos
Año: 2014
Fecha de estreno: 18/07/2014
Duración: 130 min
Género: Drama, Acción, Ciencia ficción
Reparto: Andy Serkis, Judy Greer, Gary Oldman, Keri Russell, Kodi Smit-McPhee, Terry Notary, Jason Clarke, Karin Konoval, Kirk Acevedo, Jocko Sims
Distribuidora: 20th Century Fox
Productora: Chernin Entertainment, 20th Century Fox

SINOPSIS

Una nación de simios inteligentes, liderados por César (a cargo de Andy Serkis), se ve amenazada por un grupo de humanos, los únicos de nuestra especie que han sido capaces de sobrevivir a un virus mortal que los destruyó casi en su totalidad hace una década. A base de reunirse y conversar, ambas partes llegan a una paz frágil que pronto se rompe. Ahora arranca algo más que una batalla: una nueva guerra entre humanos y simios que deberá determinar cuál de las dos especies será la que termine imponiendo su voluntad en el devastado planeta Tierra.

CRÍTICA

Tras una pentalogía de películas en los años 60 y 70 del pasado siglo, una fallida serie de televisión y un remake en 2001 donde Tim Burton falló a la hora de actualizar el film original; hubo muchos que se preguntaron lo necesario del reboot o precuela estrenado en 2011 con el título de El origen del Planeta de los Simios. Pero para sorpresa de todos, lo que se pensaba que sería un film menor demostró tener calidad así como ser rentable, lo que propició esta secuela que ahora toca comentar.

Con el listón alto de la anterior entrega, unido a toda la historia que tiene esta saga, las críticas previas ponian al presente título a la altura de El Imperio contraataca en el sentido de ser una secuela que superaba al original, tildándola incluso de ser el mejor estreno de este verano. Es curioso porque de la película que vemos a la que tenía que haber sido media un abismo, según declaró Matt Reeves (el director de esta secuela) en relación a lo que le plantearon los de la Fox después de que abandonara Rupert Wyatt (director del reboot de 2011, que se esperaba que repitiera aqui)

El acierto de Reeves al modificar lo que le plantearon en origen viene dado por la intención del director de profundizar en la evolución de los simios planteada en el reboot, sin llegar aún a la fase final de la misma (como en origen estaba planteado y acercándola más al clásico original) Por eso tampoco se ciñó en lo esperable, poniendo como protagonistas a los simios frente a los humanos (y no a la inversa, que sería lo facil) pero sobretodo guardando la semejanza entre ambas especies, sin villanizar de manera innecesaria a unos en detrimento de los otros.

Ese detalle es manejado de manera ejemplar, teniendo como ejemplos las confrontaciones que se crean entre miembros de ambos bandos (Koba y Cesar por un lado y Malcolm y Dreyfus por otro lado) estando correcto en la parte humana, gracias sobretodo por ese gran actor que es Gary Oldman, pero siendo ESPLÉNDIDO en el caso de los simios, con un Andy Serkis que vuelve a sorprendernos de principio a fin (no en vano la película empieza y acaba en el rostro de Cesar, el simio al que da vida el citado actor) Su liderazgo y sus decisiones serán dos detalles discutidos a lo largo del presente film, pero nunca menospreciados o simplificados sino tan solo desarrollados de manera justa para la necesaria convivencia entre especies (algo que no todos admiten)

El guión de esta secuela es espléndido a la hora de mostrarnos que la maldad no tiene porque estar siempre en el diferente (claro alegato antiracista) aunque los motivos de Koba los llegamos a comprender, por todo lo que ha sufrido como mono de laboratorio. Y es que ese es otro de los aciertos de esta secuela: lo bien tratado que está el tema de la violencia como elemento necesario pero desagradable, hasta el punto de que en algunos momentos deseas la paz entre hombres y monos porque te importan sus miembros (si bien la película toma partido desde el inicio por los simios, dejando a los humanos en segundo plano, algo evidente en el quizás no del todo aprovechado Gary Oldman).

Pese a que deja un listón bastante alto para futuras entregas, cabe decir que no llega a la excelencia del film original de 1968 pero sin duda se podría calificar como una muy buena secuela y muy buena película que aunque no llegue a las cotas citadas, tan solo se quedaría un escalón por debajo. Aún así la evolución pinta a una sociedad tribal como la vista en la película con Charlton Heston, sin guardar fidelidad a la historia original, donde había desarrollada una sociedad moderna (estando su mayor semejanza en el final sorpresa del film de Tim Burton, ¡lástima no saber que hubiera salido de ahi!)

LO MEJOR: Si hay justicia en este mundo el actor Andy Serkis tiene que ver recompensado su esfuerzo con algún premio porque si ya de por si hizo mítico a su Gollum de El Señor de los Anillos y El Hobbit, tanto en la anterior película como en esta consigue que su Cesar tenga una expresividad y un desarrollo sencillamente magnífico, sin olvidar que la historia es una muy digna secuela del reboot de 2011 (sin olvidar unos espectaculares efectos visuales dignos de premio: atención, por ejemplo, a esa magnífica recreación de una ciudad de San Francisco reconquistada por la Naturaleza,  que me recordó a lo visto en la película Soy Leyenda)

LO PEOR: Como toda saga, la comparación con entregas anteriores (si bien esta se quedaría tan solo un escalón por debajo de la original de 1968 y al mismo nivel de su predecesora de 2011)