sábado, 7 de octubre de 2017

YOKAI ATTACK!, MARAVILLA EN EL PAIS DE LAS ALICIAS, YO ASESINO, CABALLERO LUNA: CUANDO LLEGA LA NOCHE y EL JUEGO DE GERALD

Cuando hace poco ví en el mostrador de novedades de la biblioteca este libro, enseguida me llamó la atención: Yokai Attack! Guía de supervivencia de los monstruos japoneses. Lo que ofrece es, como su propio título ya indica, una detallada guía de casi 50 yokais. ¿Y eso que es? Se trata del nombre que reciben en Japón el gran surtido de criaturas fantásticas que tienen en su muy extenso folklore autóctono.

En cada ficha del presente libro están recogidos los datos básicos de cada uno de estos seres (su nombre, la traducción del mismo, su forma y tamaño, etc.) tras lo cual hay una explicación del mismo, una imagen de cual podría ser su aspecto y quizás algunos datos históricos al citar alguna leyenda, si resulta oportuno. Además se nos informa que hacer en el caso de que algún día nos topemos con uno y como sobrevivir a ello, todo ello aderezado con unos buenos toques de humor que hacen aún más amena la lectura de este libro, que sin duda se puede decir que es ideal para los fans de la mitología japonesa, el terror y el manga. La única pega estaría en su caracter más bien introductorio a este mundo, dejando al lector con ganas de más una vez ha acabado de leer sus poco más de 200 páginas, si bien la información es extensa y está muy bien expuesta, de tal manera que puedan disfrutar tanto expertos como novatos en el tema (en mi caso he completado datos sobre algunos que quizás me sonaban porque habían salido en algun manga que me he leído, y de camino he aprendido muchos más)
Si hace unos dias reseñaba lo mucho que me habian gustado los dos comics que había realizado Antonio Altarriba para sus padres, eso me llevó a buscar más obras del citado autor, siendo la primera que más me llamó la atención este pequeño recopilatorio de relatos eróticos que lleva por título Maravilla en el pais de las Alicias, título del cuarto relato aqui incluido.

La primera de las historias se titula El telar de Penélope y se centra en las eróticas artimañas que tiene que inventar la esposa del desaparecido Ulises para poder hacer frente a los muchos pretendientes que anhelan el trono de Ítaca. En la segunda, Los mil y un días de Scherezade, vemos la iniciación narrativa y sexual de la famosa cuentista de Las 1000 y una noches. En el tercer relato, Frankenstein y la electricidad, el famoso creador del monstruo con su nombre se desahoga de su tétrica labor en los búrdeles de la ciudad. Para finalizar, en el 4º relato cuyo título toma también esta novela, la heroina de Lewis Carrol, es desvirgada por el Sombrerero Loco, hace un trío con los gemelos Tweedle y seduce a Sir Humphrey Dumphrey.

El resultado global de estas cuatro historias resulta tan entretenido como simpático, trenzando con elegancia narrativa lo conocido por todos de tan clásicos relatos de la literatura universal, con los eróticos resultados que añade Altarriba, los cuales guardan perfecta coherencia sin resultar disonantes, pudiéndose disfrutar como un homenaje erotico-festivo a las obras que le sirven de base.
Siguiendo con el mismo autor (Antonio Altarriba) me decanté en esta ocasión por el comic Yo, asesino, el cual podriamos decir que deja bien claro desde su portada (e incluso desde el inicio de la historia) que se centra en las andanzas de un asesino narradas por él mismo. Pero ojo, no se trata ni de un criminal fanático o que actue por motivos pasionales, sino un sujeto que me hizo recordar mucho al famoso Dexter de Jeff Lindsay porque coincide con él en llevar una vida rutinaria como tapadera de lo que es su verdadera pasión: el asesinato.

Con un acertadísimo dibujo en blanco y negro, que se va tan solo impregnado de rojo en los detalles más evidentes teniendo en cuenta la afición del protagonista, la acción nos situa en diferentes puntos  (Madrid, París, Valladolid, Salamanca,...) ya que el trabajo de profesor universitario bajo el que esconde sus ansias homicidas, le permite una gran movilidad. Eso se complementa con una justificación artística hacia sus acciones que le aproximan a otro famoso sibarita del asesinato: Hannibal Lecter, aunque dándole su propia entidad ya que el protagonista tiene problemas tanto laborales como sentimentales y hasta existenciales. De esa manera, y aunque sepamos que sus actos son reprobables, coincide con los dos psicópatas citados al provocar una inmediata empatía en el lector, que incluso llega a simpatizar y hasta comprender las justificaciones que nos ofrece por sus asesinatos. En resumen: un comic muy recomendable.
Como he citado otras veces, el orden en que me puedo leer los comics de la biblioteca varía en función de si estan disponibles o no, cosa que soy el primero en asumir que ha sido caótica en el caso de la serie del Caballero Luna, ya que este volumen titulado Cuando llega la noche sería el tercero, estando situado por detrás de Apagón (leído en febrero) pero anterior a Bienvenido a Nuevo Egipto (leído en junio)

¿Con semejante disparidad lectora ya me aclaro? Bueno, más o menos si al haber coincidido de ser todos dentro de este año, por lo que más o menos tengo presente el recuerdo de cuando me leí cada uno de ellos. De todas maneras este ha sido siempre un personaje muy secundario en Marvel, y aunque lo que me he leído de él recientemente no está mal y resulta entretenido (de forma coherente este volumen sigue la estela del anterior y posterior leidos previamente) lo que me cuenta tampoco me emociona como para simpatizar con un personaje que me recuerda en todo momento una versión "lunar" del más popular Batman. Vamos, un comic más (sin más)
En este blog hago críticas de lo que voy a ver al cine o aquello que se estrenará en salas (o se tendría que estrenar) pero la duda la plantean ejemplos como este, que sería una película pero que se emite tan solo a través de la plataforma NetFlix. Ante el antecedente de haber escrito reseña de la adaptación de Death Note hace unas pocas semanas en las mismas condiciones, he pensado en repetir con El juego de Gerald, ya que en el fondo coinciden en ser telefilms, si bien este adapta una novela de Stephen King con mayor acierto que la mala adaptación del manga homónimo que hacia la otra.

Con lo prolífico de su obra, que abarca más de cuatro décadas, es raro que nadie no haya leído o visto algo basado en algún relato o novela de Stephen King. En mi caso admito que El juego de Gerald lo leí recien editado a principios de los noventa atraido no solo por el autor (del que en aquellos años me leí multitud de obras suyas) sino porque en plena efervescencia propia de la adolescencia, su punto de partida me parecía muy morboso y sexy.

Más de dos décadas después se estrena esta adaptación, por la que me interesé más que nada por su atrayente punto de partida, que pese al tiempo transcurrido desde que leí la obra aún lo tenía muy presente: una pareja realiza una escapada romántica a una cabaña de ensueño en el bosque para recuperar la pasión perdida. Pero enmedio de un juego erótico en el que la esposa acaba esposada a la cama, el marido muere de un infarto. ¿Cómo sobrevivirá atrapada y sola, sin nadie en kilómetros a la redonda que escuche sus gritos de auxilio? Al principio atraerá a un perro abandonado (con guiño al autor, lo llaman Cujo en este film) pero... ¿está verdaderamente sola o su cabeza le empieza a jugar malas pasadas?

Es cierto que esta historia hubiera funcionado mejor en un formato más reducido, quizás como episodio regular en alguna serie de relatos de suspense, pero aunque el resultado final se nota suavizado para las audiencias televisivas, admito que el director Mike Flanagan (suyo también es Oculus) logra mantener el interés del espectador a lo largo de unos aceptables 103 minutos beneficiado por la buena labor de una notable Carla Gugino y de un acertado Bruce Greenwood. Ella sostiene sobre sus hombros la gran mayoría del film, mientras que él (el Gerald del título), tras morir se le aparece a ella cuando en su inesperada prisión la esposada cónyuge tendrá que luchar contra su subconsciente para sobrevivir.

El recuerdo que guardo de la obra cuando la leí es de ser una historia intimista y psicológica que se retorcía al máximo, al más puro estilo de su autor, siendo eso lo que encontré suavizado, ya que la inesperada odisea en la que se ve inmersa ella le servirá para ajustar cuentas con un trauma de su pasado que motivó su carácter actual. Esa subtrama está realizada con acierto, pero fagocita a la del Hombre Pálido, mucho más secundaria pero mucho más próxima al universo de las novelas de terror de Stephen King. Pese a todo es muy acertado el ritmo con el que se dota a este film teniendo en cuenta de que se sostiene sobre un par de personajes (a él lo contaremos aunque sea mayormente una alucinación de ella) y un escenario único durante la mayoría de su metraje.

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